Frases de El Principito

Sabemos que estamos desconectados durante algunos días pero es por estudios, ya saben hay que ser aplicados :D. En el principio del mes de Agosto consulte en nuestro twitter que libros recomendarían para darme una buena lectura, algunos que otros me gustaron pero al final me decidí por El Principito..Creo que sería un poco fastidioso hacer una reseña del libro pues está por demás ya que todos sabemos que es un gran clásico y que en tan solo unas cuantas páginas te llenará de enseñanzas por donde entrar y vivir en una nueva aventura.

Si vienes por ejemplo a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.

Me pregunto si las estrellas se iluminan con el fin de que algún día, cada uno pueda encontrar la suya. 

Me creía único con una flor única y resulta que no tengo más que una rosa ordinaria. 

Y de que te sirve poseer las estrellas?
— Me sirve para ser rico.
— ¿Y de qué te sirve ser rico?
— Me sirve para comprar más estrellas 

Y cuando te hayas consolado (uno siempre termina por consolarse) te alegrarás de haberme conocido.

Tú no eres para mi todavía más que un muchachito igual a otros cien mil muchachitos. Y no te necesito. Tampoco tú tienes necesidad de mi. No soy para ti más que un zorro entre otros cien mil zorros semejantes. Pero si me domesticas, entonces tendremos necesidad uno del otro. Tú serás para mi único en el mundo, yo seré para ti único en el mundo...

No se ve bien sino con el corazón, lo esencial es invisible a los ojos. 

Solo se conoce bien las cosas que se domestican. 

Los hombre ocupan muy poco lugar en la tierra... La personas mayores no les creerán, seguramente, pues siempre se imaginan que ocupan mucho sitio. 

Lo hermoso del desierto es que en cualquier parte se esconde un pozo. 

Fue el tiempo que pasaste con tu rosa lo que hizo tan importante. 

Bebo para olvidar que soy borracho. 

Se debe pedir a cada cual, lo que está a su alcance realizar.

Si yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general no me obedeciese, la culpa no sería del general, sino mía.  

No se debe nunca escuchar a las flores. Sólo se las debe contemplar y oler. La mía perfumaba mi planeta, pero yo no era capaz de alegrarme de ello.  

Es tan misterioso el país de lagrimas... 

Conozco un planeta en el que vive un señor muy colorado. Nunca ha olido una flor, nunca ha contemplado una estrella, nunca ha amado a nadie, nunca ha hecho otra cosa que sumas, Se pasa todo el día diciendo, como tú: "¡Soy un hombre serio! ¡Soy un hombre serio!", lo que hace hincharse de orgullo, pero eso no es un hombre ¡Es un hongo!

Cuando por la mañana uno termina de arreglarse, hay que hacer cuidadosamente la limpieza del planeta. 

A los mayores les gusta las cifras. Cuando se les habla de un nuevo amigo, jamás preguntan sobre lo esencial del mismo. Nunca se les ocurre preguntar: ¿Qué tono tiene su voz? ¿Qué juegos prefiere? ¿Le gusta coleccionar mariposas?. Pero en cambio preguntan; ¿Qué edad tiene? ¿Cuántos hermanos? ¿Cuánto pesa? ¿Cuánto gana su padre? Solamente con estos detalles creen conocerle.

Pero nosotros que comprendemos la vida, nos burlamos de los números. 

Caminando en línea recta no puede uno llegar muy lejos. 

Cuando el misterio es demasiado impresionante, es imposible desobedecer. 

Las personas mayores nunca son capaces de comprender las cosas por sí mismas, y es muy aburrido para los niños tener que darles una y otra vez explicaciones. 

Todas las personas mayores fueron al principio niños. (Aunque pocas de ellas lo recuerdan) 

Únicamente los niños saben lo que buscan. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran...