¿Realmente quieres un príncipe azul?


No me gustan mucho los cuentos de hadas, en ocasiones me he cuestionado si ¿me gustaría vivir en la torre del castillo rodeada por animales del bosque?, ¿perder a mi padre?, ¿ser maltratada psicológicamente por una madrastra? Y finalmente ¿esperar que un hada me hiciera un milagro de ir a un baile y convertir la calabaza en un carruaje? Planteándolo de esta forma mi respuesta es: NO. 

Tras descartar a la Cenicienta, me puse a cuestionar con los otros cuentos, como: ¿me gustaría permanecer inconsciente toda la vida?, ¿ser atrapada por una Bestia amargada?, ¿qué me quitaran la voz a cambio de tener dos piernas?, a todo eso mi respuesta sigue siendo: NO. Pero, ¿por qué a muchas les gustaría vivir en un cuento de hadas? Tras analizarlo un poco llegue a la conclusión: "de los cuentos de hadas lo que más nos gusta es el final feliz", entonces toda la historia queda replegada. 

Yo no quiero un príncipe azul porque no quiero ser princesa. Me gusta ser libre, vivir, ser y pensar. No necesito de ese otra persona para que le dé sentido a mi vida. No quiero que alguien salve mi vida porque simplemente no lo necesito, siempre he ejercido ese trabajo desde que tengo uso de razón. Cuestiónense lo mismo, piensen un poco y tal vez también encuentren lo absurdo que puede ser ese utópico de felicidad. 

No pienso sacrificar mi tiempo esperando en una torre a alguien que me rescate, no soy una víctima indefensa y es por esto que no quiero a un héroe, sino a un compañero para que podamos caminar juntos. Alguien que me haga reír, me escuche, que me rete y que me impulse a ser más (¡que cursi!).

A aquellas mujeres que quieren un príncipe azul, dejen de buscarlo porque no existe un hombre que lo sea. Si te pones a pensar que para poder encontrarlo tienes que renunciar a tu libertad, voz y mente; vas a mandar al carajo ese pensamiento y no vas a querer ningún príncipe de cualquier color.

1 Comentarios

  1. ¡Me encanta la reflexión! Soy totalmente partidaria de que no necesitamos una pareja para ser felices y de que las relaciones están muy sobrevaloradas: es mucho más importante la libertad de pensamiento y expresión y la singularidad del individuo.
    Un beso, nos leemos :)

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Artículo Anterior Artículo Siguiente